¿Qué significa esto?

Tenemos la Misión de predicar el Evangelio y evangelizar, tanto en regiones lejanas como en comunidades a nuestro alrededor, buscando llevar el mensaje de Cristo y servir a los demás.  

Dependemos de Cristo

Compartir el evangelio con humildad, audacia y pasión es nuestra misión. Pero no podemos hacerlo solos. El poder y los resultados de las misiones cristianas vienen del Señor. ¡Él nos da la sabiduría, la fortaleza y el deseo de dar testimonio! A través de nuestro testimonio, Él hace que el corazón del pecador se arrepienta y tenga fe (2 Corintios 5:20-21). 

Dios podría convertir a todos usando su poder a través de una luz enceguecedora y la voz de Cristo como lo hizo con el apóstol Pablo. Sin embargo, Él les da a los cristianos la misión de la reconciliación (Hechos 1:8-9). Él obra a través de nosotros, llamando a los pecadores a volverse a Cristo en arrepentimiento y fe.